Cómo calmar un cuero cabelludo quemado por el sol

¿Alguna vez te has quemado la cabeza y en concreto el cuero cabelludo? Puede que pienses que es algo que solo le pasa a aquellas personas que son calvas o llevan la cabeza rapada, pero también nos puede pasar aunque tengamos mucho pelo. Un cuero cabelludo inflamado puede ser muy doloroso. Y lamentablemente sucede a menudo, porque te aplicas la crema por todas partes y te olvidas de proteger la cabeza, de modo que vamos a ver ahora, cómo calmar un cuero cabelludo quemado por el sol.

Cómo calmar un cuero cabelludo quemado por el sol

Hay muchas formas de aliviar el dolor que provoca tener el cuero cabelludo quemado, pero es importante tener en cuenta que si la irritación y el ardor no desaparecen dentro de los 7 a 10 días posteriores a la quemadura, o si notas que te salen ampollas que provocan heridas abiertas o costras amarillentas, la única solución es ver a un médico y además, hacerlo cuanto antes ya que puedes sufrir el riesgo de tener infección, algo que te provocaría más dolor todavía.

Por otro lado, debes tener claro que lidiar con un cuero cabelludo quemado por el sol definitivamente puede ser difícil. No solo tienes que seguir lavando y cuidando tu cabello, sino que también tienes que hacerlo con una base inflamada. Para no sufrir de manera innecesaria será necesario asegurarse de bajar la temperatura del agua de la ducha (debe estar fría o tibia, ya que el agua caliente solo empeora la inflamación). También evita el calor de las planchas del pelo y secadores de pelo . Y puede ser bueno el uso de compresas frías para aliviar las molestias.

Los mejores tratamientos y remedios caseros

Entre los remedios caseros a los que podemos recurrir, está la aplicación de una preparación de aceite esencial prensado en frío como menta, eucalipto, equinácea o un gel de aloe vera que aplicado directamente en el cuero cabelludo puede proporcionar alivio .

Es importante que tengas además en cuenta el no lavarte con champú durante las 24 horas posteriores a la quemadura . Y cuando por fin te laves la cabeza, hazlo con un producto sin sulfatos ni dimeticona, que pueden aumentar la irritación y atrapar el calor, empeorando el daño. Si prefieres evitar el champú por completo, puede usar un enjuague calmante como hamamelis o agua de rosas.

Importante: no toques las ampollas ya que como hemos dicho pueden infectarse. Déjalas secar por sí solas y que formen una cubierta protectora natural a medida que cicatriza la piel subyacente.